martes, 4 de agosto de 2009

Si te dicen que caí

"Esperar a vivir, esperar a morir... Esperar una absolución que nunca llegaría"

Mítica frase de la que fue el taquillazo de los 90. Y es que dicen por ahí, que de eso va la vida, de esperar. A veces acertamos y nuestros más profundos anhelos se materializan y otras veces, pues no son más que una excusa. Que como cualquier otra, no son más que una perdida de tiempo. Pero supongo estaremos de acuerdo en que no existe perdida de tiempo mayor, que albegar la ilusión de que nadie nos hará daño.
Yo, que fuerza no es que derroche, siempre fui de los que pensé que en una elaborada y cruel retórica se encuentra la mayor de las ofensas y por tanto como la mayoria de la población terrestre, no es a los puntos de sutura regalados por puños ajenos a lo que más temo, si no a los cuentos susurrados en el más furtivo de los escenarios.

Rumores. Teorías y teorias rondaban mi cabeza acerca de sus orígenes. Porque como si de una fuerza superior se tratara, de origenes desconocidos, su fuerza es de limites desconocidos.Vamos más o menos como la estupidez humana.
Finalmente llegué a una conclusión: Amigos, ya lo dijo Ana Rosa "adaptar", no es lo mismo que "copiar". El "creo que hizo" y el "hizo" no son una copia, son una adaptación.Y si a la adaptacion de la adaptacion, le sumamos dos partes de intención y añadimos hielo. Ese cocktail, no es de los que preparaba Tom Cruise. Eso donde me crié, se llama rumor. Y a partir de aqui todo es empezar.

Cual Tsunami en las costas asiaticas, de consecuencias incalculables y devastadoras, algo si es seguro. Solo hay una forma de terminar con él, y no, no son balas de plata. A un rumor solo se le derrota con otro rumor. Y dirán, ¿qué tipo de rumor? No existen reglas establecidas. A los buitres solo darles carne nueva y se olvidarán de la carroña.

Moraleja: Así que ya saben, antes de mirar hacia el suelo, pensad bien quien os dijo donde buscar, porque probablemente no sea ahí donde podeis encontrarme.

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