Corria 1967 cuando Vladimir Nobokov publicaba una de las obras que lo dejaría registrado en la lista de grandes escritores del siglo pasado. No se bien si su origen ruso y las temperaturas que esto conlleva fueron las causantes de que dibujara un persona como la pequeña "Lo". Supongo que cuando vives a -12º no tienes demasiadas ganas de cuestionarte la moralidad de tus fantasias. Quizas no fuese ese el motivo por el cual todos conocimos a la fascinante a la vez que turbadora Dolores Haze, si no que como cualquier ciudadano de a pie descubrió que en el mundo real la crueldad no conoce de ideologias, razas ni edades.
Supongo que todos hemos contado aquella anécdota que terminamos sentenciando "Y entonces desperté". Y no fue de un sueño, ni siquiera de una fatal pesadilla. Del amanecer que yo hablo, es de aquel día que el niño que creian en cuentos, que pensaba que cambiaría el mundo, que aun confiaba en la bondad de la gente, se fue para no volver.
Malas compañias. Quien de vosotr@s amig@s no se cruzo en su vida con una de esas personas no aptas para la vida en sociedad, cuya adulación hacia su propia persona ralla las leyes naturales y pone en riesgo cualquier tipo de convivencia pacifica. Ya sea en forma de niña promiscua como visionó Nobokov o ese amigo capaz de ayudarte en tu camino hasta a la aceptación personal recordandote para que no caiga en el olvido cualquier defecto por insignificante que parezca.
Y es que, en este siglo, donde todo cabe en la mano, y vivimos en aquello que llamamos la sociedad de la información, en este justo momento, la sinceridad esta sobrevalorada. Paremos un momento el mundo, ¿de verdad creen necesario recordarle a Ben Affleck que no es buen actor? Yo diría que ya lo sabe.
Se viene desarrollandose una tendencia en la TV de hoy, donde la sinceridad se mide en los decibelios de la conversación, y en lo negativas o crueles que sean los argumentos del interlocutor. Y temblad, el mundo ha aceptado este sinsentido como valido y recomendable.
Sinceramente nadie necesita un pepito grillo con forma de amig@ arrogante recordandote tus defectos. Chaval, en mi casa hay espejos, descansa en paz. El mundo ya tiene suficientes personas diciendo más de lo que se les pregunta. Que se cruce en tu camino alguien con unos principios tan rigidos que le impidan callarse de vez en cuando, no es ninguna suerte.
Y es entonces cuando empiezas a pensar que no proponia tan mala idea Frank Capra allá por los '40, aunque quizás prefiera yo otro enfoque. Más que aliviar el sufrimiento de las almas solitarias sería bastante útil aliviar a quienes comparter su espacio con eternas fuentes de sinceridad, librandolos para siempre de esta carga.
Y yo que creía que habia elementos en la tabla periódica que eran inutiles.
Moraleja: A petición popular hoy terminaré al estilo rural, haciendo uso del refranero español. Así que como dirían de donde procedo: "Hay quien ve la paja en el ojo ajeno y no ve la viga en el propio"
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