Camareras, barmans y sucedaneos estais todos nominados. Nominados a caer en el olvido. Nominados a que nadie os salude cuando vuestras curvas y musculos no se exhiban detras de una barra.
Supongo que nadie con dos dedos de frente le dice a su madre, aquello de Mamá quiero ser camarer@. Aunque no nos engañemos, tod@s en algún momento de nuestra vida creimos que serlo sería la solución a nuestra patética vida sexual. Como nunca llegue a serlo no puedo decir si la creencia es real o no.
Y es que, esto es como lo de los pueblos, que todo el mundo tiene uno y el que no, pues se aclopa al de un amigo ¿Para eso están los amigos no? Para proporcionarte un pueblo o en su defecto un amigo camarero. Aunque luego están también aquellos que se lia con la amiga fea para que tu te quedes con la guapa. Esto ultimo más que un cliché es un míto pero siempre quedá bien decir que tu por un amigo cualquier cosa.
Amigos camareros. Efímera amistad donde las haya ¿Cuando puede durar una relación? Un par de años si vives en Holliwood, una semana si eres Leticia Sabater y si la relación es Persona-Barman a lo sumo unos meses. Pronto te molará otro bar, será mas cool y se te visto no me acuerdo o por el contrario el trabajo de camarero se termina y el/la hasta entonces adonis/afrodita pasarán a ser un viejo conocido. Llegados a ese punto la calle os convierte en desconocidos. Siempre quedarán grandes momentos y grandes dosis de alcohol.
Moraleja: Ser camarero servirá para follar pero para lo que es hacer amigos no. Y que no te cuenten rollos en Coyote Ugly y derivados tampoco te convierte en mejor persona por buenas que sean tus intenciones. Como mucho te proporciona un@ novi@ motivad@ y que el chaval mas alucinante del mundo te diga puta.
lunes, 25 de mayo de 2009
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