Es raro, he visto muchas noches de Julio desde esta cama, y desde luego si algo no podía ni intuirse siquiera, era cualquier atisbo de brisa. Supongo que eso nos hace estar menos agotados, preparados, con ganas. Intensos. En medio de la intensidad encontramos tiempo para hacer la maleta, por si acaso. No va a ser el tiempo quien tome esta decisión.
ESCUCHAR

Y aunque no lo digamos, sabemos que esta ahí, entre frase y frase, cuando no clavamos los ojos y preferimos mirar al suelo, cuando contamos las monedas del bolsillo. Porque si algo aprendimos, es que el miedo es para los cobardes. No vamos a ser nosotros quienes reconozcamos tenerlo. Porque en realidad todos sabemos, que lo único que ocurre, es que este es el ultimo verano que tendremos vértigo.
2 comentarios:
Yo tengo vértigo cada verano, cada noche, cada brisa.
Da gracias y disfrutalo, no todo el mundo puede elegir tenerlo.
Publicar un comentario